jueves, 7 de febrero de 2013

Búscame despacio.

Búscame despacio, me decías. Y bueno yo... yo no podía decirte que despacio fuera la palabra correcta. Si volaba hasta donde te encontrases tú, aun cuando estabas a un paso de mí, (entiéndase eso de volar como tú me hacías sentir). Que hacía carreras con la lluvia a ver quién te mojaba antes de las dos; ella tu ropa y yo tu cara. Pero que no sabes cuánto hubiese deseado ser ella a veces, (o siempre, ya me entiendes). Porque las maratones en tu espalda y los saltos de longitud hasta tus ojos eran necesidad y a quién coño le importaba ir despacio ahí, dime. Huía de la vida hasta que ésta me alcanzaba pero que no era un viaje en solitario, que huía contigo (en sueños, o algo así). Las prisas me podían al querer dibujarte sonrisas y pintarlas de besos todos los días y borrarnos del mapa para desaparecer (creo que juntos pero no sé). Lo nuestro era un puto sinsentido vaya, pero que era tan nuestro que cómo no nos iba a quedar bonito.
Y creo que por no ir despacio derrapamos y nos caímos y ya no hubo nadie quien nos levantase.
Pero que a mí me da igual, que yo te busco, despacio y sin espacios.

3 comentarios:

  1. Que no me preguntes por qué, pero cuanto más te leo, más cariño te cojo.

    ResponderEliminar
  2. Qué bonitos sinsentidos los que se comparten :).

    ResponderEliminar