Que en realidad no es que te busque, que ya te he encontrado. Pero vaya, que a lo mejor buscando a otro, te pierdes tú. Y que a ver si sales de la casa que tienes instalada en mi cabeza de una puta vez. Que digo yo que no costará tanto hacer unas maletas y cerrar con llave para siempre. Pero claro, tú un día te vas, desapareces y dejas la puerta abierta; y yo es que todavía no sé si abrírtela del todo o cerrarla para siempre. Que los recuerdos aun flotan por las paredes que nos consumían de vez en cuando, y digo de vez en cuando por no decir a todas horas, claro. Que la cama aun no la he hecho por si algún decides volver a medianoche para verme dormir (o para ver cómo te sueño). Pero que nunca apareces, y yo me despierto sobresaltada por el silencio. Que ya no se oyen nuestras risas consumidas entre bailes de gemidos y los vecinos ya no gritan que nos callemos. A veces hago ruido, solo para que se piensen que tú, y también yo. Pero el ruido me cala las huesos y voy corriendo hacia la puerta por si acaso te ha dado por volver. Pero sigues sin estar.
Que se busca, sí, pero que sólo a ti.
Iba a decir algo pero las palabras las has puesto todas tú. A mí me faltan para describirlo.
ResponderEliminarEres genial.
Muy muy genial.
No me hables de genial porque tú qué.
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