domingo, 10 de marzo de 2013

Amor por las ru(t)inas.

Hemos caído en la rutina, amor.
Llevamos días despertándonos sin los buenos días. Sin soles que se cuelen entre sonrisas y nos hagan brillar en la oscuridad.
Las buenas noches se han mudado a otra ciudad y nos dormimos pensando en si la noche estará mejor sin nosotros.
Ya no nos echamos de menos; ya no pronunciamos un y yo a ti. Más.
Ocultamos respuestas por no herir a las preguntas, y no sabes el daño que nos hacemos así.
Hemos dejado de hacernos heridas para dejar la huella de las cicatrices. Que quedan bonitas, dices.
Ya no cruzamos límites peligrosos ni el corazón nos va a 200 km/h. Y qué aburrido esto de viajar sin estrellarnos. Juntos, digo.
Nos preocupamos de si el cielo llora hoy en vez de si ha llovido en nuestros ojos.
Ya no nos escuchamos, sólo oímos y a saber cuántos silencios nos hemos tragado ya.
Lo del orgullo creo que lo llevamos bastante bien, sólo nos hemos tragado nueve desde ayer.
Las fotos han pasado a ser sustituidas por recuerdos. Que se borran, que se escapan y vuelan. Lejos, creo.

Y que si probamos a querernos, digo, por esto de salir de la rutina.

2 comentarios:

  1. Y mira que yo de rutinas sé poco, pero qué mejor que la de quererse. O perderse, que viene a ser lo mismo.

    Me encanta. Y mucho.

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    1. Ojalá rutinas de amor, qué bonitas serían.
      Y que me digas que te encanta a ti, yo ya :*

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