jueves, 7 de marzo de 2013

Eres el recuerdo del silencio.

¿Se puede?
Soy yo, abre.
¿Desde cuando tienes cerradura?
Está bien, no contestes.
No has cambiado nada, sigues igual de recuerdo.
Shhh, no hables.
Y no me mires así, que me desconcentras.
Te diría que he venido a por ti, pero cómo le voy a pedir a un recuerdo que vuelva.
Y tú no quieres.
Nunca quisiste.
Creo.
Estoy mejor sin ti.
Yo no.
Tú.
O eso pienso.
O pienso que piensas, entiéndeme.
Hace tiempo que dejé de entenderme, así que déjalo.
El tiempo ha estado contigo, lo sé, pero que él no te habrá querido como yo.
Él no te habrá buscado como yo.
El tiempo no es de nadie, pero ya lo sabes.
Siempre lo decías.
Siempre me decías.
Pero ya no me acuerdo.
De ti sí, claro, no me malinterpretes.
Creo que quiero que vuelvas.
Que si vuelas también me vale.
¿Vuelves?
Oh, vale, lo entiendo, ahora estás con silencio.
Lo entiendo, está bien.
Sé feliz.

P.D.: querido silencio, cuídame a recuerdo y grítale alguna vez, por si vuelve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario